Una mujer y un hombre en prisión por delitos contra menores

TIJUANA, JULIO 25, 2025.- La Fiscalía General del Estado, a través de la Fiscalía Regional de Tijuana y la Coordinación de Averiguaciones Previas y Control de Proceso, logró comprobar la responsabilidad penal de Alejandro Carvajal Cortéz y Blanca Pérez Cervantes en los delitos antes mencionados.

Los hechos ocurrieron a finales de enero de 2014, cuando la víctima, una adolescente en situación de vulnerabilidad, estaba siendo explotada sexualmente por un masculino y era amenazada de trasladarse a Tijuana bajo amenazas de daño a su hija de dos meses. Ya en la ciudad, fue acogida por los ahora sentenciados, quienes simularon brindarle apoyo. Sin embargo, en un plazo de tres días, Alejandro Carvajal Cortéz le exigió prostituirse y entregarle 200 pesos por cada cliente. Por su parte, Blanca Pérez Cervantes supervisaba y reportaba la actividad de la víctima, obteniendo beneficios económicos de la explotación.

Además, se acreditó que los imputados indujeron a la víctima a realizar actos sexuales con ellos y la incitaron al consumo de sustancias psicotrópicas. Durante el mismo periodo, Alejandro Carvajal Cortéz obligó a otras mujeres a entregarle 200 pesos diarios a cambio de permitirles ejercer la prostitución en la Zona Norte de Tijuana.

El 4 de julio de 2025, el Tribunal de Enjuiciamiento dictó sentencia condenatoria contra Alejandro Carvajal Cortéz a 22 años y 6 meses de prisión, más una multa de 1,500 días, equivalente a $100,935.00 pesos. Por su parte, Blanca Pérez Cervantes fue condenada a 15 años de prisión y una multa de 1,000 días, equivalentes a $67,290.00 pesos. Asimismo, se ordenó el pago conjunto de la reparación del daño a favor de la víctima por la cantidad de $7,104.00 pesos, y se dejaron a salvo los derechos de otras personas afectadas para que los hagan valer en la vía y forma legal correspondiente.

La Fiscalía General del Estado reafirma su compromiso con la justicia y la protección de las personas en situación de vulnerabilidad, garantizando que los responsables de delitos tan graves enfrenten las consecuencias legales pertinentes.