TIJUANA, SEPTIEMBRE 28, 2025.- La comunidad de Michigan, Estados Unidos, fue sacudida por un violento ataque contra una capilla de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (SUD), que dejó un saldo de cuatro personas muertas y el edificio religioso reducido a cenizas tras ser incendiado.
El agresor, identificado como Thomas Stanford, fue finalmente neutralizado por la policía.
Según el reporte oficial, Stanford estrelló su camioneta Chevy Silverado contra la estructura, posteriormente roció gasolina y prendió fuego al edificio, mientras efectuaba disparos que hicieron blanco en algunos de los presentes. El caos obligó a los fieles a buscar refugio, pero la magnitud del ataque dejó víctimas mortales y heridos de gravedad.
Testigos y vecinos confirmaron que Stanford abrió fuego en repetidas ocasiones, además de provocar el incendio. En redes sociales, el agresor aparecía como cazador, posando con animales muertos.
Las autoridades también confirmaron que había sido veterano de la guerra de Irak. Vecinos añadieron que sufría problemas de alcoholismo y conducta errática, lo que había generado preocupación en la comunidad antes de la tragedia.
La capilla atacada era un centro de reunión dominical, utilizado por decenas de familias de la Iglesia SUD. No era un templo mayor, sino un edificio comunitario para servicios, cánticos y actividades.
El hecho ha provocado indignación y consternación tanto en Michigan como a nivel nacional. Autoridades estatales y federales investigan los motivos, sin descartar que se trate de un crimen de odio religioso.
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