En un país donde la justicia debería ser imparcial, Juvenal Jiménez Loza lleva más de seis años enfrentando una campaña de persecución mediática y legal, orquestada por sus propios sobrinos y respaldada por funcionarios de alto nivel.
A través de una carta dirigida al Secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y a la Presidenta Claudia Sheinbaum, Jiménez Loza expone cómo Ricardo, Gerardo, María Isabel y Juana María del Carmen Álvarez Jiménez —con el apoyo de la Fiscalía General de la República (FGR)— han utilizado medios de comunicación, sobornos y falsas acusaciones para despojarlo de sus propiedades y negocios.
Medios Pagados y Mentiras Convenientes
Medios como Imagen Televisión, Excélsior y Agencia Fronteriza de Noticias (AFN) entre otras tantas con menor prestigio publicaron notas donde lo vinculan con redes de trata de personas y crimen organizado, bajo el mote de “El Padrino”. Sin embargo, no existe un solo proceso penal real en su contra, y las supuestas causas (como la 19/2023 en Sonora) son inexistentes.
Derecho de réplica vs. Censura
A pesar de solicitar su derecho de réplica, los mismos medios que lo difamaron se negaron a rectificar. Solo AFN publicó su desmentido, confirmando que:
- No es dueño del Bar Adelitas ni del Hotel Coahuila.
- No tiene vínculos con el crimen organizado.
- Las acusaciones son parte de una estrategia para despojarlo.
La Verdad Detrás del Caso
Documentos presentados por Jiménez Loza demuestran que:
✔ Las denuncias en su contra están llenas de inconsistencias (fechas, descripciones falsas).
✔ Sus sobrinos secuestraron a su madre para robar acciones empresariales.
✔ La FGR y jueces corruptos han protegido a sus acusadores.
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