Refuerzan compromiso con la niñez a través de “Girando por El Trompo”

TIJUANA, NOVIEMBRE 12, 2025.- Con una noche de música, solidaridad y ciencia, El Trompo Museo Interactivo Tijuana celebró la 18ª edición de su cena de gala “Girando por El Trompo”, realizada el pasado 7 de noviembre en el Grand Hotel Tijuana, con el propósito de brindar acceso gratuito a niñas y niños de comunidades vulnerables de la región.

Rosario Ruiz Camacho, directora general del museo, destacó que este evento representa una de las iniciativas más significativas de la institución, al conjugar la participación de empresas, gobierno y ciudadanía en favor de la educación y la cultura.

“Este año tuvimos nueva sede y nuevas dinámicas para nuestros asistentes. Es muy satisfactorio ver cómo se suman más personas y organizaciones a esta causa que busca acercar la ciencia, la tecnología y el arte a la infancia tijuanense”, expresó.

El mensaje de bienvenida corrió a cargo del presidente del Consejo Directivo de Museo Interactivo Tijuana A.C., Jorge Kuri Rojo, quien reconoció la labor del equipo de El Trompo y el apoyo de la comunidad.

“Ha sido gracias a una gran cantidad de personas que hemos logrado lo que hoy tenemos; este museo es de Tijuana y su gente, nuestras puertas están abiertas para cualquier evento que impulse a la juventud y la infancia”, afirmó.

Durante la velada, los asistentes disfrutaron de una muestra de robótica, realidad virtual y experimentos científicos, además de la presentación del informe de resultados 2025, que incluyó la obtención de la sede estatal para el certamen Robomatrix Continental Junior, en el presente mes de noviembre.

Asimismo, se reconoció la colaboración de Grupo Tress Internacional, por su participación en la exposición Tiburones, que ha recibido más de 70 mil visitantes, y de Canacintra Tijuana, por su constante apoyo a través de su Torneo de Golf, que en esta edición aportó un millón de pesos al programa de Responsabilidad Social del museo.

Finalmente, apuntó la directora, la cena cerró con una subasta silenciosa que incluyó esculturas del artista Alejandro Cárdenas Oropeza, experiencias gastronómicas y objetos de colección, para después dar paso al ritmo de cumbia y tex-mex del grupo La Clase, que puso el broche festivo a la velada.