TIJUANA, NOVIEMBRE 12, 2025.- Familiares de Carlos Alberto Nava, un joven de 26 años, exigieron una investigación para esclarecer las causas de su fallecimiento ocurrido la noche del martes 11 de noviembre en el Hospital General de Tijuana, tras presuntas irregularidades en la atención médica que recibió.
Valeria Jordian, hermana de Carlos Alberto y presidenta del colectivo de búsqueda de personas desaparecidas “Armadillos”, comentó que su hermano había acudido en diversas ocasiones al hospital desde el mes de julio y que conforme pasaban los meses su estado de salud se deterioraba.
“Realmente no había diagnóstico como tal, mencionaron que era algo relacionado con el estómago, lo mandaron con gastro y que tenía úlceras. Conforme mi hermano iba ingresando, mes con mes, él iba deteriorándose más y era otra causa hasta llegar al grado de deterioro neurológico”, expresó.
La activista agregó que, posteriormente, los fuertes dolores de cabeza y problemas neurológicos que comenzó a tener Carlos Alberto le provocaban pérdida de movilidad, vómitos y desmayos.
“Mi hermano ingresó por dolor y deterioro neurológico. Se quejaba de dolor de cabeza y comenzó a perder movilidad. En cada visita le decían que era por consumo de drogas, pero los exámenes médicos no mostraban eso”, relató Jordian.
La familiar explicó que el joven fue canalizado inicialmente por indicación del Centro de Salud de la colonia 3 de Octubre, donde solicitaron su traslado al área de neurología; sin embargo, aseguró que nunca se le autorizó el pase.
Durante su última visita al hospital, el martes, Valeria afirmó que su hermano fue revictimizado por el personal médico y que incluso ella fue retirada del área de urgencias por personal de seguridad. Más tarde, su madre fue llamada para firmar un consentimiento de intubación.
“Cuando mi mamá subió, mi hermano estaba solo y vomitando. Minutos después, a las 9:31 de la noche, nos informaron que había fallecido”, señaló.
Hasta el momento, la familia asegura que no se les ha informado la causa oficial de la muerte. “Ni trabajo social ni los médicos saben qué pasó. Queremos hablar con el director del hospital porque mi hermano ingresó hablando y me lo entregaron muerto”, expresó Valeria.
La familia Nava Jordian pide que se realice una investigación interna y, de ser necesario, una autopsia independiente para determinar si existieron omisiones o negligencia médica en la atención del joven.
Por su parte, las autoridades de salud no han emitido un posicionamiento oficial respecto al caso.

Fotos: Chris Noyola / Border Zoom
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